--.Tragando polvo, escupiendo amor.--

martes, 12 de enero de 2010

A veces los vacíos silenciosos no son suficiente,
a veces mirar fijamente no es suficiente, incluso hablar con voz quebradiza sin escuchar es tedioso y caótico. En mi mente... La gente simplemente no observa por donde camina, ni tampoco vuelve su mirada atrás para recordar sus pasos, sencillamente lo olvidan y lo diluyen.

A veces la fugacidad de sus ojos se escapa sin recuerdos, soñando sin hilo conductor, con miedos aferrados, cocidos, atornillados, encrustrados. Esos deseos que están tan escondidos bajo la piel podrida, deshidratada, con historias sucias, con un pasado avergonzante. Esa es la fugacidad que me mata las células y reseca mi cabello rojo.

A veces ni siquiera caminan por las veredas de sus vidas, pero viven mirando la de enfrente, y por la ventana tras la cortina para ver cómo es que el otro camina y olvidan que su locura también es la de otro, e incluso olvidan que sus orgasmos son culpas y verguenzas enterradas en pasados mal digeridos.

Pero ellos caminan con la espalda erguida, bajo huesos metálicos, con la frente fruncida y una sonrisa cocida, estática... pero que es adictiva.








what a joke .

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