--.Tragando polvo, escupiendo amor.--

domingo, 6 de mayo de 2012




Me parece que vivo,
que estoy entre los ruidos,
que miro las paredes,
que estas manos son mías,
pero quizás me engañe
y paredes y manos
sólo sean recuerdos
de una vida pasada.

He dicho "me parece".
Yo no aseguro nada.     Gottfried Helnwein.

SIGA LEYENDO

sábado, 3 de diciembre de 2011

alcohol gel

No quiero un apocalipsis de zombies (menos aún gallinas zombies), no quiero que seamos invadidos por extraterrestres, no quiero que un asteroide colisione con la tierra. Lo que no quiero es terminar mi vida sin notarlo.
Y siento que los segundos pasan, que las horas en este lugar son casi idénticas a las de ayer. Siento un profundo deseo que tomar todo como si tan sólo fuese una página de un libro de velador y arrancarlas. Tengo secretos que revelar, promesas que romper y lágrimas que secar. Tengo que gritar aún más alto, y correr más lejos, pero la vida se termina, y aún continúo buscando parajes de una vida anterior, estoy lejos. Lo sé. Será que esta lejanía me está dejando sin mis sentidos, sin un corazón para reparar. Me está dejando sin rumbo, sin memoria, sin hogar.
Será que los gérmenes tienen algún rumbo, y que les coartamos el destino con un limpiador en gel. Será que mis caminos en algún momento nunca más se cruzaran con el infierno. De todas formas, mi vida pesa lo suficiente como para llevar millones de otras sobre mi piel.

SIGA LEYENDO

viernes, 4 de junio de 2010

fugaz


SIGA LEYENDO

domingo, 4 de abril de 2010

Demonios

“La instigación al suicidio, por momentos aterradora, era una presencia constante luego de acabar cada botella”

E. Sabato.

De esos demonios que no quiero revelar, de esos que carcomen mi cerebro y mis caminos, esos son los fantasmas que quiero abandonar, hundirlos y ahogarlos en una copa sedienta. Porque yacen en lo profundo de mis razonamientos y luego tiendo a pensar que mi locura es casi divina, casi infantil. Y entonces, mi reflejo perturba y remece mis huesos. Yo dejo de pensar y vuelvo a tomar sus manos, sus garras, y los acompaño a mi interior, para gritar sin sonido, para correr sin avanzar, para verlos cada mañana a través de mis ojos frente al espejo. Y continuar con los dientes tensos, y los ojos negros. De esos demonios te quería hablar.

SIGA LEYENDO

domingo, 7 de marzo de 2010

http://www.youtube.com/watch?v=9Nr-bPLwj0k

SIGA LEYENDO

miércoles, 17 de febrero de 2010

así .

Estaba mirando sus grandes ojos negros cuando comprendí, entre una constelación de imágenes y palabras de este guión que vi por unas 2 horas, sentada frente al televisor, comprendí eso tan añejo y ajeno que está guardado en un cajoncito de mis neuronas. Ella lo dijo y yo lo comprendí.

Las cosas no son tan vacías, ni tan complicadas como lo parecen. Fue el cielo sobre mí, que millones de veces susurró los mismos secretos que hizo que yo lo inventara para ella, no es porque sophia lo quisiera así. Ella intentaba escuchar, y comprender... lo mismo que que hice yo, en el mismo segundo que yo. Pero a ella le dolió, yo en cambio había vivido toda mi vida con ello, así soy ¿qué quieres que haga?
Fue como un film sin cámaras, ahí mismo, en esas 4 paredes. De bajo presupuesto, en blanco y negro, muda.. y sin espectadores.
Nothing is gonna change my world (8)
Sus ojos se entristecieron, y me clavaron el corazón, ese maldito corazón mio que escapa siempre que no lo vigilo con atención. Entonces fue cuando se marchó, dejó de mirarme, dejó de esperarme, dejó que querer estar ahí.
Ella era confiada, inocente... estúpida. Esa estupidez que traen los pocos años de regalo. Estúpida y callada. Tenía un mundo dentro, de esos mundos que jamás le contará a nadie. Pero cuando yo volaba, solía poder entrar, no recuerdo cómo, no sé por qué. Creo que dejaba una llave bajo el carpet rojo que estaba delante de la puerta de entrada para que alguien alguna vez la encontrara y la salvara de ese dios que venía del olimpo a atormentarla, ella no podía responder..ella no podía hablar ni correr. Tenía que prepararle pie, y también estaba obligada a susurrarle quejidos culposos durante 30 minutos, sino 10. Así era ella, no hablaba, ni prometía nada.

SIGA LEYENDO

( )

Hay gente que está hecha del mismo material que los sueños, llegan a nuestra vida y se quedan por el tiempo que dura el sueño, son como relámpagos, se convierten en estrellas y después sólo tú sabes qué parte del cielo mirar, para encontrar esa estrella, porque siempre va a estar allí. (Paréntesis).

SIGA LEYENDO